miércoles, 25 de marzo de 2009

Mi Sancho Panza... sin panza

En un lugar de Florida, de cuyo nombre me encanta acordarme "Boca Ratón", no ha mucho tiempo que llegó de intercambio una hidalga, con las piernas flacas como un pollo, el rostro pequeño, de pelo largo y oscuro. Y claro está hidalga andaba medio chiflada de la cabeza. Como buena caballera, tenía pues un escudero. Este era nada menos que una mujer al igual que nuestra chiflada. Aquella escudera fiel, era pequeña de tamaño, tenía los ojos un poco rasgados y el pelo largo y lacio. Además era tan flaquita, que parecía un tallarín. Junto a su escudera fiel combatía al enemigo una y otra vez, estuvieron juntas en las aventuras más alocadas y en las hazañas más peligrosas.
Nuestra hidalga chiflada moría por Dulcineo del Toboso, y como una buena escudera Sanchita la defendía del enemigo. Los enemigos eran aquellos varones que trataban de atacar el corazón de la chiflada para ver si lograban robárselo. Nuestra hidalga estaba tan enceguecida por Dulcineo, que no le interesaba siquiera mirar a otros caballeros. Aunque algunas veces se confundió con uno de ellos. Felizmente contaba con su escudera fiel y ella la rescataba de las punzantes espadas. Más de 10 veces tuvieron que luchar contra aquellos caballeros malignos.
Recuerdo aquellas épocas como si fuera ayer. Siempre que algún vivo se trataba de pasar de listo conmigo, ahí estaba ella para cuadrarlos y aclararles que yo no estaba disponible. A uno lo mando a la mierda en inglés, a otro lo tuvo que espantar haciéndose la mala y al otro yo lo espanté! Había uno que no paraba de molestarme y ella simplemente dejo que el continuara, cuando lo encontró solo le dijo: No entiendes que no quiere nada contigo! Muchas veces me hizo reír con sus ocurrencias, yo también le saqué a la fuerza la dureza que tenía. Fuimos cómplices en muchos aspectos, cuando la cosa no andaba bien con las extranjeras teníamos que apoyarnos la una a la otra para seguir adelante. Cuando no había con quien salir de parranda, nos las arreglábamos pero no había razón alguna que nos detenga. Cuando quise ir a visitar por primera vez a mi dulcineo, nos perdimos en la ruta... tomamos el bus equivocado, felizmente alguien nos salvó y llegamos hasta la guarida de Dulcineo. En el trabajo, hablábamos en otro idioma para que el pesado del manager no nos entendiera, además nos podíamos burlar de algunos compañeros y clientes pesados. Éramos como un dúo dinámico, el dúo blanco y negro...por la ropa que usábamos para salir. Muchas otras ocurrencias que sólo ella y yo recordamos. Hasta dejamos una huella nuestra en esa linda ciudad, cuando la acera aún estaba fresca escribimos con una llave el nombre de su famoso perro, palabra muy especial en ese viaje.
Cómo me gustaría regresar a esa ciudad, se que si regreso no sería lo mismo, pero los recuerdos son imborrables. Una de las cosas más valiosas que me lleve de ese viaje, fue la amistad y el apoyo de mi Sancha... sin panza.

Lo que en realidad importa... desde mi punto de vista

Desde que somos conscientes de quienes somos, en dónde estamos, por qué vivimos y para qué existimos las personas y las cosas van tomando valor. A medida que envejecemos y maduramos, nos damos cuenta de que son muy pocas las cosas o personas que en realidad importan...
En mi corta vida, he tenido acceso a muchas cosas y he tenido el gusto o a veces disgusto de conocer a muchas personas. Cada una de ellas distinta a las otras, únicas en su especie. No me mal interpreten, cuando digo especie, se que todos somos seres humanos... pero todos diferentes.
Volviendo a lo que importa, me di cuenta que las cosas físicas no tienen gran relevancia... al menos para mí. También pude comprender que la gente que en realidad me importa, tiene demasiada relevancia para mí por dos motivos: sinceridad y cariño. Y en la mayoría de los casos una es consecuencia de la otra. Cuando encuentro que alguien es sincero, le voy tomando cariño. Y no sólo me refiero a que no mienta en lo que dice, sino a su forma de ser. Auténtico, no falso.
Me importa un cuerno las cosas terrenales o culturales. Si es alguien culto, si lee, si tiene dinero, si tiene poder, si sabe hablar bien, si habla más de dos idiomas. Si es alguien en la vida, si es popular, si estudia en el extranjero o en la punta del cerro más alto de Otuzco. Si es de buena familia, si es puneño,argentino, gringo o europeo. (o de cualquier nacionalidad, provincia, etc). Si es gordo o flaco, si es alto o bajo, si es moreno, blanco o trigueño. Si se viste bien o no. Y un millón de cosas más, que sería imposible mencionarlas y lograr que termines de leer esta nota. A mí esas cosas simplemente no me interesan. Lo que en realidad me importa, es que seas sincero y que me quieras. Eso es lo que en realidad importa.
Mi código morse.

zoOM

Cuando observamos las cosas lejanas con un lente tele objetivo, logramos captar todos los detalles ... todo lo que vemos parece más cercano. Y el poderoso lente puede engañar los ojos de quienes miran a través de él. Mis ojos fueron engañados por el dichoso lente...
Todo lo que parecía distante empezó lentamente a acercarse...Y logre mirar tan de cerca, que creí poder percibir hasta el más mínimo detalle...Sin dejarme llevar solo por lo sensorial, me di cuenta que el lente solo muestra una pequeña porción... Fue entonces cuando decidí acercarme y ver con mis propios ojos aquello que tanto deseaba observar.
Cuando estuve cerca, vi algo que el lente no captó... A un costado de la hermosa vista que observe... había una enorme mancha negra. Mis ojos habían sido hipnotizados mientras duro. Después de ver la REALIDAD, se dieron cuenta del gran engaño.
Mi código morse.

martes, 24 de marzo de 2009

Una aventura PAXA

"Underneath Your ClothesThere's an endless story There's the man I chose There's my territoryAnd all the things I deserveFor being such a good girl honey..." (Shakira) se escuchaba de fondo. De pronto un " mmm... Aló?" se escucho la voz de un muchacho por el teléfono. Las tres adolescentes traviesas colgaron el teléfono y empezaron a reír a carcajadas.
Era el tercer viaje cultural, estaban en el hotel de turistas de Ilo. Habían visitado la ciudad de Moquegua y las minas en Cuajone y Toquepala. Eran los últimos días del viaje que habían esperado con ansias todo el año.

2:30 am. (De fondo una canción de Avril Lavigne) Las tres saltando sobre las camas, haciendo el movimiento surfer y cantando como locas.
3:10 am. (Se escucha el sonido de la perilla girando) Una de ellas baja el volumen y las tres en medio segundo, se meten bajo el cobertor de sus camas. Entra la "maestra" muy enojada y les dice: "Son las 3 de la madrugada y ustedes siguen haciendo bulla y molestando a los demás, es una vergüenza, por favor sean conscientes que queremos dormir".
Dos de nosotras riendo bajo el cubrecama y una con cara de asustada por que no alcanzó a taparse el rostro y la "maestra" la vio. "¿Dónde está el teléfono?" preguntó la maestra. De pronto la asustada, saca del cubrecama el teléfono. "Uy, hasta caliente está... tanto que fastidian. ¿Y dónde está el control remoto?". Una de las que se estaba riendo bajo el cobertor, lo saca y se lo da. "Ahora denme la llave de la habitación y van a dormir con la puerta abierta, así las tengo vigiladas". Y la otra que se estaba riendo sacó el llavero del cubrecama y se lo entregó.

"Hay que hacernos las dormidas y en media hora la seguimos" dijo la más cachetona. "Ya, ¿pero si nos quedamos dormidas?. Mejor hay que poner alarma" dijo la otra. "Prende la luz del balcón, para ver la hora". Y desde el otro lado del edificio se escucha el grito de la maestra "¡¡¡¡Apaga esa luz!!!!". La tres traviesas se rieron al mismo tiempo. Al final ninguna se despertó, por que la alarma no sonó a las 5am. Pero como se divirtieron.

lunes, 23 de marzo de 2009

Mi primera cicatriz

Cuando tenía nueve años me di un tropezón en la puerta de mi clase, me dejó la cicatriz más dulce e inocente de mi vida. Tardo bastantes años en cicatrizar, pues con quien me tropecé estuvo a lado mío casi seis años. Era demasiado perfecto, un juego de niños que luego pasaron a ser adolescentes y en el proceso se acompañaron en los momentos más tristes y felices de sus cortas vidas.
A los nueve jugamos juntos en el recreo, intercambiamos figuritas de pokemón y hablamos de lo asqueroso que debía resultar besar a un chico o a una chica. A los diez nos tocó ser compañeros de carpeta durante dos bimestres, hicimos muchas caricaturas de los profesores, en especial de la miss marshmellow y nos volvimos inseparables. A los once, nos pusieron en diferentes aulas... aún así no perdíamos la costumbre de seguir conversando de lo que nos pasaba, lo más gracioso que me contó es que le habían salido sus primeros bellos púbicos. A los doce, también nos tocó en salones diferentes y debo admitir que nos alejamos un poco... ya no hablábamos mucho, solo cuando el iba a mi clase a pedirme algún útil que se había olvidado.
Sin embargo, al cumplir trece (mágica edad) nuestros caminos se volvieron a encontrar en un salón. Por cuestiones del destino, coincidencia, magia o suerte nos tocó ser compañeros de carpeta, esta vez todo el año. A mis trece años, yo estaba muy emocionada e ilusionada. No habíamos hablado mucho casi un año escolar. Ahora él era más alto que yo y ya no tenía esa pancita de niño. Había crecido, convirtiéndose en un chico muy apuesto. Yo ya no llevaba mi lonchera de barbie, me dejé crecer el pelo y unas cosas grandes empezaron a brotar en mi pecho. El trato fue el mismo, solo que al charlar me miraba diferente. Muchas veces me hizo sonrojar, también me puse necia con él y reíamos de cualquier tontera. Mi corazón empezó a sentir diferente el día que una de mis mejores amigas (la chinita) me dijo que él le había votado por mí como la más buena gente de la clase. En los días de invierno, solía darme su casaca del colegio para abrigarme un poco más. Él decía que era muy caluroso y que sólo sentía frío cuando estaba enfermo. Cuando eso pasaba, yo le traía pañitos higiénicos (kleenex) para que se limpie la nariz.
Ese mismo año, ambos empezamos a coleccionar figuritas para llenar nuestro álbum del mundial de fútbol 2002. Yo quería que gane la selección de Inglaterra, él la de Alemania. E Inglaterra me gustaba por el mejor jugador, para mí, en ese entonces: DAVID BECKHAM. Era mi amor platónico, pero más me gustaba él. Como él sabía que me encantaba el rubio, me regalo su figurita sin importarle que era la más difícil de conseguir. Eso me llevó a la luna, ida y vuelta dos veces. Ese mismo año me contó mucho acerca de sus padres y de los problemas que tenía, yo siempre lo ayudaba y le daba algunos consejos que en varias ocasiones le sirvieron. Yo le contaba acerca de mis familiares y de lo injustos que podían ser mis padres algunas veces. El también me daba consejos y me repetía siempre que nunca dejara de quererlos. Fue una de las épocas más lindas de mi vida.
Al año siguiente, al regresar de vacaciones. No nos tocó en el mismo salón, a él se le quebró el corazón en las vacaciones... al menos eso es lo que decían. Nunca pudimos hablar de eso... se alejo bastante del mundo. No supe más de él.
Siempre quise saber el porqué de su enorme tristeza, pero no lo supe hasta hace poco. Lamento no publicar el porqué de su tristeza, pero es algo privado que no quisiera que sepan. Pero me entere que ahora ÉL está muy bien, estudia la carrera que el tanto quería y va a ser un gran profesional.
El verano pasado, que me fui a trabajar a Estados Unidos, mi madre me llamó por teléfono y me dio una noticia linda y a la vez triste. "Tu amigo vino a visitarme". Yo me quede perpleja en ese momento. "Dijo que te andaba buscando y que se iba a otro país a estudiar lo que quería". Me sentí feliz por él, por que ya estaba bien e iba a cumplir uno de sus grandes sueños. Al mismo tiempo sentía melancolía de saber que si no hubiera viajado lo habría visto y abrazado muy fuertemente. Pero las cosas siempre pasan por algo. Sólo espero que algún día, en algún lugar, nuestros caminos se vuelvan a cruzar.

STOP!

Have you ever realize those little things beside you?
I bet you haven't.
Open your eyes!
That is the beauty that surround us
You just care about the big things, that is all you can see.
And I can't blame anyone, the world made us what we are.
Everything happens so fucking quick
Everybody runs too fast...
STOP!!!!!!!!!!
At least for a while.

No se

No se por qué pasó
Solo se que sucedió así
Tal vez pudo ser de otra manera,
pero no... así fue.

Quise creer que no estaba pasando,
trate de ocultarlo por completo
pero no pude.

Después de todo, quién sabe
es parte de un proceso
que lleva mucho tiempo...

Ahora solo se que debo esperar
cada cosa toma su tiempo,
su lugar.


Mi código morse.

Dulces cicatrices

Han habido momentos tristes y felices, algunos otros un tanto alocados, otros pasivos. En fin un poco de todo, y eso es lo que van a encontrar aquí. Tal vez se sientan identificados en algunas de las notas y creanme no es pura coincidencia, por que vivo acompañada de ustedes y es junto a ustedes que encuentro el camino y el sentido de mi vida. No se preocupen no voy a poner, nombres y mucho menos fotos donde salgan sus rostros.

Por otro lado, encontrarán notas en español y en inglés. Y si el paso del tiempo me lo permite, algún día una en portugués. ¿Y por qué en tantos idiomas? Que complicada que es (diran algunos). Si tal vez soy un poco complicada, pero el idioma de la nota depende de que canción esté escuchando o con quien esté hablando, es lo que me lleva a escribir generalmente... una buena canción, algun buen amigo o no. La verdad es que cada palabra, sale de muy adentro y muchas veces ni yo misma entiendo porqué fue así.

El blog también está abierto a sugerencias o comentarios que quieran hacer, acerca de las notas que se publiquen. Tal vez se sientan identificados y quieran compartir algo más, o simplemente recordar esos momentos. Y bueno lo último que tengo que decir es que si no entienden o no les gusta como escribo, respeto las opiniones. Cada uno es diferente y tiene derecho a la opinión propia, sea cual sea.

El porqué de este blog

Despues de 6 notas en mi facebook... era hora de crear un espacio más personal... digamos que fb no lo es tanto je. Para todos los que no sepan, mi nombre de pila en este blog es Catalina, y ¿por qué Catalina y no Lorenza, Juana o simplemente Aissa?... es muy sencillo, en estos momentos me siento como Catalina, protagonista de la obra de W. Shakespeare "La fierecilla domada" o de la novela brasilera "O Cravo e a Rosa" (El clavel y la rosa en español) que es el mismo trama. Y por qué me siento así... por que al igual que Catalina, tengo a Petrucchio (coprotagónico de ella, con el cual se empareja) Petrucchio que es hombre de bien, pero a veces por su imprudencia o impulso puede hacer sacar de sus casillas a Catalina.
Para los que no hayan leído la obra o visto la novela, no se sientan excluidos. Les describo a Catalina, brevemente. Ella es una mujer feminista, lucha por sus ideales y no ha existido un hombre que le haya robado el corazón. El único que lo logrará si es perseverante y tiene paciencia es Petrucchio.
Claro que Catalina, es mucho más alborotada que yo y está más loca. Y yo no soy feminista. Pero si lucho por mis ideales y ha aparecido un Petrucchio, al igual que Catalina... lo detesto (al menos por ahora), pero quien sabe qué pasará despues.

Just one momment of those

Rigth now I'm not in my five senses, not even in four
Who knows what is happening to me?
Nobody, not even me.
Right now, everything seems to be upside down.
I just want to run away...

You say why? But I don't know why...
Where? I don't care...
All I know is one thing: You will always be right beside me
Right now I just want to run into your arms
This is time of changes
Hope it doesn't last long

No matter what
I'll keep dreamming and fighting for what I want